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lunes, 15 de noviembre de 2010

FUTBOL ¿NEGOCIO A CUALQUIER PRECIO?

 

 

 

 "Si hubiera que ponerle la música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol",  ¿Y cuántos más se apuntarían?, dice uno de los más locos peloteros argentinos
Así es el fútbol y casi todo el deporte. O te gusta, o no.

Cómo puede ser entonces que el periodismo, en especial el deportivo, este tan dañado,en algunas de sus vertientes.

 Los diarios deportivos son los más vendidos. Las secciones de deportes son las más leídas hasta en los más carrasposos de los periódicos. La radio casi no existiría sin deporte. Arrasa el fútbol en la tele y las retransmisiones deportivas son una apuesta segura para los programadores.
Y a pesar de todo el periodismo gráfico deportivo no encandila. Muchos aficionados, y entre ellos yo después de lo visto y leído este fin de semana, se quejan de su endeblez, de su baja calidad, de la existencia de pocas firmas y voces con las que valga la pena detenerse.
Hay muchos periodistas deportivos muy conocidos, pero pocos son valorados por su calidad ( Enric González,Marcos Lopez),entre otros y se alude más a sus filias y fobias, a su simpatía, por el dinero que ganan o lo muy de mano que tienen a un presidente de un equipo o de una federación.
En pocos temas se emplean tantas páginas y minutos. En pocos temas los directores y editores dejan tanta mano ancha y, sin embargo, la queja sobre la falta de originalidad, los tópicos, las fórmulas manidas, la verborrea... tienen tanta fuerza.
En ningún otro asunto la audiencia es tan permisiva (más, exigente) con la parcialidad.
Pero en el periodismo deportivo hay grandes profesionales y los ha habido siempre. ¿Por qué no hay más? ¿Por qué esa sensación de quedarnos a medias con lo que tanto nos gusta?

Algunas ideas que me llevan a pensar así:
 Juntos hasta el fin: la parcialidad no debe llegar al exceso. Una cosa es la implicación emocional con el lector y el equipo o la estrella y otra no ver ni contar lo que ocurre.


 Te amo, presidente: adorar y sobarle el lomo a los "magnates futboleros" es la mejor forma de conseguir prebendas, pero no la de hacer las mejores crónicas.



 Si tantos lo dicen, bien estará: los tópicos en el lenguaje, las figuras, los enfoques. Salir de ellos es imprescindible.


Yo, sólo fútbol. Sí, sí, pero hay más cosas en la vida, y tanto, ahoga.


 El negocio es el negocio: el deporte, y especialmente los más seguidos, son un universo de dinero donde todo está dominado por el marketing, la comunicación, los asesores, promotores, mediadores, agentes, oficinas de prensa, etc.


 Opine, que algo queda: posiblemente en el periodismo deportivo es donde son más borrosas las fronteras entre información y opinión. Pero la licencia debe tener su porqué.

Ver tanta demagogia barata, en contra de una persona, que a veces olvidamos que son gente  con familia a la que también le duelen las cosas, y esa demagogia tiene un solo fin que el FOROFISMO se gaste 1,10€ para saciar sus ansias de contar lo que desean contar y no la realidad que es lo que llevan contando estos últimos años.



 

1 comentario:

  1. INCREÍBLE ARTÍCULO PEDRO ¡¡ ENHORABUENA ¡¡¡ DE VERDAD, DE VERDAD ¡¡¡ CON LA BOCA ABIERTAAA ¡¡

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